Platero y yo - Platero and I

Hola a todos. Ya estoy de nuevo aqui para contaros nuevas aventuras.
Despues de varios dias en parques naturales, uno se pone a reflexionar, asi que reflexionando reflexionando, llegué a un monasterio budista y allí encontré mi nueva vocación. En la foto me podéis ver cual Dalai-Lama.




Claro que luego mis amigos me hicieron volver a la vida real y a los parques naturales, y es allí donde encontramos un Possum, mas conocido en España como zarigüeya, mirala ahí que maja, subida al arbol y meándose encima nuestro, que menuda gracia nos hizo.





Pero lo mas sorprendente de todo es después vimos a una zarigüeya aun mayor y con cara de mala leche, creimos que era una especie en peligro de extinción por la rareza de su metabolismo. Os dejo la foto y juzgar vosotros mismos.




Después de tanto ejercicio físico lo mas normal es que le entre a uno hambre, y como estamos tal que Robinson Crusoe, pues hala, a echarse a la boca lo primero que uno se encuentra, no es que estuviera muy apetitoso pero si crunchy.




Así que finalmente decidí no comerme a los animales pero si alimentarlos. Y es que debo tener un atractivo especial para los bichejos, ya sean inmundos y asquerosos como las sanguijuelas, o bonitos y delicados como estos loritos. Nos hicimos intimos enseguida y ya fue imposible despedirme de ellos.