Viaje a Praga - Parte 1 o el Dia del tortellini borracho -

La noche del Miércoles, Oscar se pasó por mi casa, y mas tarde Manel, que nos llevó a casa de Lluc en Barcelona. Nos quedamos a dormir allí, para así, por la mañana ir todos juntos al aeropuerto. Temas del dia a tratar: - Como ibamos al dia siguiente al aeropuerto: Al parecer Lluc ya había llamado a un taxi para que nos viniera a recoger al dia siguiente. - Quien se iba a quedar con la habitación individual: Aquí hubo unanimidad, porque lo decidió solo UNO. En fin, sin querer armar mas follón por una tontería, le cedimos la habitación a Lluc. Todo lo que explico aquí es de buen rollo eh chicos!!! Que no se me mosque nadie. Hay que darla un poco de chicha al blog y ponerlo calentito ;-D A la mañana siguiente nos duchamos, y esperamos al taxi. A las 8:30 ya estaba en la puerta. Tardamos una media hora en llegar al aeropuerto porque había bastante tráfico. El primer problema: le pusieron algo de pegas a Oscar porque en su apellido ponía Muaoz en lugar de Muñoz. Ya se lo avisé yo a alguien… Al final, felizmente, no hubo ningún problema y todos embarcamos sin problemas. Bueno, solo algo que comentar, de la suerte ampliamente comentada del amigo Oscar. Al pasar por el detector, a todo el mundo le hacían sacarse los cinturones, monedas, etc… Además ya sabéis esa nueva ley de que perfumes, medicinas, etc… hay que llevarlos en una bolsa transparente. Pues yo, por unas simples monedillas me pitó y tuve que volver a pasar y Oscar ni se quitó el cinturón, y además llevaba una colonia dentro de la bolsa, y no le dijeron nada en ninguno de los dos casos ni la máquina pitó. No comments ;-D Llegamos a Praga 2 horas y media mas tarde, cogimos un taxi y para el hotel. Por fuera no es que luciera como algo muy especial, pero por dentro el hotel era de bastante lujillo. El típico con botones, aparcacoches, etc… Nada mas llegar y hacer el check-in, vinieron con el carrito a cogernos las maletas, y a mi eso me jode, porque yo todavía estoy con el rollo y la mentalidad backpacker y no me da la gana de dar propina a nadie porque me lleve las maletas, o te habran la puerta de un coche, etc… Esta historia se repitió en varios momentos. Lo de no dar propina me refiero. Pues bien, como iba diciendo, a Lluc “le tocó” la habitación individual en la planta 8 y a Oscar y a mi la doble en la planta 12. Ironías del destino, Lluc se había traído su portátil para conectarse a Internet, pero solo habia acceso en 4 plantas del hotel, incluida la nuestra, pero no en la suya ;-p En honor a la verdad, hay que decir, que el portátil estuvo mas tiempo en nuestra habitación que en la suya, nos lo dejó todos los dias. Después de sacar dinero del cajero del hotel, nos fuimos al centro de Praga en metro. Compramos un ticket para 3 dias, aunque luego no hizo falta, porque no hay que meterlo por ninguna maquina para poder entrar, y no habia revisor. Ya eran sobre las 3:30 y, buscando buscando encontramos un restaurante con un jardín muy bonito donde nos sentamos a pedir algo. Queríamos comida checa típica así como cervezas checas típicas. Dicho y hecho, 3 cervezas para cada uno y luego unas tablas de madera con asados de carne, codillos, patatas, etc… que asustaban de lo grande que eran. Me sentía como en la edad media comiendo tal cantidad de carne. Al acabar, un cafetito y con la pesadez de estómago nos pusimos a caminar un poco, a ver si bajábamos la comida. En el restaurante conocimos a unos Españoles (que por cierto hay a patadas en Praga), que nos recomendaron el barrio antiguo, la plaza Wenceslao (plaza vieja), etc… Como estaba allí cerquita (en Praga todo está cerca y se puede hacer caminando en 2 o 3 dias), fuimos para allá, yo me harté de tomar fotos y de admirar el paisaje, como los demás. Hay que decir (corregidme chicos si me equivoco) que en Praga hay dos tipos de monumentos. Los propiamente dichos, de una belleza arquitectónica innegable, y las chicas checas, que son de lo mas impresionante que he visto nunca. Pasear por la calle era como estar en la pasarela Gaudí. Se te iban los ojos constantemente, era algo increíble. Otra raza, no se… o será por los codillos de cerdo? En fin, una duda, que no tiene respuesta. Después de admirar tanto “monumentos”, nos fuimos al hotel a descanasar un poco. Después de una merecida siesta, duchita y a cenar de nuevo. Allí nos fuimos a la Bodeguita del Medio. Si si, como la famosa y original de Cuba, pero esta es una franquicia que ellos tienen en Praga. Pedimos algo de comida y bebida (mojito como no), y allí me encontré bailando (es animador del lugar) al chico de la pareja de baile que conocí la semana anterior en el Congreso de salsa de Madrid, los que me invitaron a ir al congreso de Praga. Total que estuvimos hablando un buen rato, nos dijeron que fuéramos al festival, etc… En principio no ibamos a ir, porque es una cosa que solo me gusta a mi, pero al dia siguiente pasaron cosas que nos llevaron hasta allí… Después de la bodeguita del medio nos fuimos a un club que nos recomendaron llamado Bombay, en una zona completamente centrica. Era mas o menos como nos esperábamos, lleno de turistas como nosotros. Allí conocimos a unas chicas de España que estaban en un congreso de la firma L´Oreal. Y también conocimos a su director general para España, curiosamente un italiano llamado Giuseppe, que iba mas borracho que cualquiera de las 20 chicas de l´Oreal que allí habia. Así que hablando, hablando hicimos amistad con el. El iba alardeando de cuanto dinero ganaba, así que nos invitó a alguna copa, luego nos presentó a algunas amigas. En fin… decir que lo pasamos bien, acabamos a las tantas, bastante finos, y eso que solo fue la primera de una serie de noches en las que conoceríamos personajes tan o mas extraños que este. Salu2. Alex.