Viaje a Praga - Parte 4 o el Dia de la galesa borracha –

Al dia siguiente yo me levanté sobre las 12:00, hablé con los chicos, pero prefirieron seguir durmiendo. La idea era ir al castillo de Praga, el castillo antiguo mas grande del mundo y la mayor atracción turística de Praga. Como todo el mundo decía que era muy grande y que se necesitaba un dia entero, yo no quise esperar y fui para allá. Cogí el metro y el tranvía y llegué al castillo sobre la 1 de la tarde. De hecho no es solo un castillo, es como una mini-ciudad. Lo principal, el castillo gótico, pero también basílicas, un entramado de calles, mazmorras, etc… Se puden subir 300 escalones para tener una panorámica fantástica de la ciudad, ver las joyas de la corona, museo de armas, y mas cosas. Lluc y Oscar llegaron allí sobre las 4 de la tarde, comimos algo allí dentro y a las 4:30 yo me fui a visitar lo que me quedaba por ver. Quedamos a las 6 en la puerta. Al cabo de 30 minutos yo ya habia acabado y ellos no tardaron ni 5 minutos, porque al parecer se fueron 10 minutos antes de las 5 a la entrada del castillo, pero ya no les dejaron entrar porque estaban cerrando, así que solo vieron el castillo por fuera. Yo al final acabé contento por haberme levantado antes, aun con el sueño que tenía. Me pegué una buena pateada pero valió la pena por poder ver todo lo que quería. Luego, bajamos al centro de la ciudad, paseamos por allí como los dias anteriores y nos fuimos al hotel para la consabida siesta. Por ser el último dia no teníamos muchas ganas de marcha en un principio, la idea solo era ir a tomar algo, pero luego nos fuimos animando poco a poco, y… buff!!! Como acabó la noche… Antes de ir a cenar fuimos un rato al casino del hotel. Yo nunca juego pero me gusta acompañar a Oscar cuando lo hace. Creo que es la única ocasión en que le traigo suerte. Ganaron un dinerillo jugando al blackjack que les serviría para pagarse parte de la fiesta de la noche y la cena. Al acabar, decidimos ir a cenar a la Bodeguita del Medio, que tantas noches buenas nos había dado. Esta vez todos comimos algo. Mientras tanto, amenizando la cena había un grupo cubano en directo que sonaba realmente bien. Cuando acabamos, subimos las escaleras y nos sentamos en una mesa de arriba, donde pedimos… El gran mojitazo de nuevo. Era Domingo por la noche, y habia bastante menos gente que el dia anterior, así que llamábamos bastante la atención con ese cubo de mojito entre tantas parejitas sueltas con sus cócteles. Enseguida, la gente se quedó mirando y riendo, yo desde la distancia, invité a una chica que estaba con su novio a que se acercará y probara. Ni corta ni perezosa, la chica vino, cogió una de esas cañas gigantes y le metió un buen lingotazo al mojito. Allí empezó a hablar con nosotros con un fuerte acento galés (eran de Cardiff) y se marchó. Al cabo de un rato vino con su novio y nos preguntó si se podian sentar con nosotros. Nos empezamos a conocer entre todos, empezamos a beber y ellos pidieron una primera ronda de Absenta (bebida prohibida en España, Inglaterra y otros países si no estoy equivocado, por su alta graduación y por los efectos que produce). La absenta es un líquido verde y la manera de tomarla es la siguiente: Se echa un poco de azucar moreno en una cuchara, la cuchara con el azucar se introduce un poco en la absenta, luego se prende fuego con un mechero, y luego con todo eso incendiado se remueve la absenta hasta que se apaga el fuego. Entre el ardor del fuego y el alcohol de la absenta aquello pegaba muy fuerte y notabas como te quemaba toda la garganta y el estomago. Oscar no sopló a tiempo y casi se incendia su vaso, Nos pusimos todos a soplar allí con los galeses y afortunadamente lo paramos a tiempo. Seguimos bebiendo el mojito gigante, allí ya la situación se empezó a descontrolar y la galesa nos metia las cañas en la boca a todos nosotros de 5 en 5, etc… Otro dia contaré como beben los ingleses por el año que estuve viviendo allí, así lo entenderéis. Después pidieron otra ronda de chupitos, esta vez de Sambuca. Una bebida bastante famosa en los paises anglosajones y que es como un anís nuestro, es decir, bastante dulce. Y esta, tenía otra técnica para beberla. Nos trajeron los chupitos y unos granos de café. La chica nos explicó como lo teníamos que beber. Ponía el grano de café sobre la Sambuca, bebia un poco de Sambuca con el café pero sin tragar, y luego echándo la cabeza hacia atrás y con la boca abierta, prendía fuego y se lo bebía. Bueno, después de decir esto, ya os podéis imaginar lo que allí pasó. Oscar mas o menos normal, Lluc también (pero a su estilo), y yo… Entre que ella me mojó los labios con el licor y luego por lo visto bebí mas cantidad de la cuenta, así que cuando lo encendió en mi boca, yo parecía un fakir, se me quemaron los pelillos de la nariz y todo, y dejé allí un pestazo a pollo quemado increíble. Lástima no tener fotos de esos momentos, siempre me dejo la cámara en momentos así. Al acabar nos fuimos caminando al Bombay, la discoteca a la que fuimos el primer dia. Fuimos con los galeses que iban bastante peor que nosotros, por lo menos la chica. Una vez allí nos quería invitar a 3 cervezas pero sin que se enterara su novio??? La chica llevaba un pedo que no se aguantaba, así que ellos se fueron para el hotel y nosotros nos quedamos allí. Allí conocimos a checas, cameruneses, tailandesas, eslovacas, holandesas,… como veis, muy turística la disco. Oscar y yo estábamos en nuestra salsa, hablando con una y con otra, bailando, haciendo fotillos, intercambiando emails, pero Lluc se cansó pronto y nos fuimos de allí. Voy a omitir algunos de los detalles que pasaron esa noche allí, como que alguien le quitó el sujetador o le tocó el culo a la chica de otro, etc... ;-D Al final conocimos a otras chicas y entre una cosa y otra llegamos al hotel a las 6 de la mañana. Esta vez si fuimos a desayunar todos, y la misma historia, los japos madrugadores y los españoles resacosos, que imagen por dios… Y ya casi se acaba la historia, al dia siguiente para el aeropuerto, con cara de sueño y recordando lo bien que lo habíamos pasado. Este es un viaje para recordar toda la vida, desde luego, y no va a ser el último viaje de Los Tres Mosqueteros, porque el cuarto está ya un poco liadillo, eh Manel ;-D Salu2. Alex.